El Departamento de Catequesis de la Arquidiócesis de Santiago, hace ya 5 años, se puso por objetivo buscar caminos que pudiera ofrecer a las personas que viven en situación de discapacidad, procesos de maduración en la fe.

Nuestro país ha visto florecer durante mucho tiempo diversas iniciativas de catequesis para personas con discapacidad donde se palpa un amor transparente, la abnegación con la que se entregan y la realizan muchos catequistas en el esfuerzo de acompañar los procesos de fe de estos hijos privilegiados del Señor. Sin embargo, aún queda mucho por hacer y a muchos por convencer. Esta verdadera vocación dentro de la catequesis exige una participación activa de la familia, una particular habilitación pedagógica de sus catequistas, así como una conciencia eclesial más inclusiva y una llamada a la conversión al resto de la sociedad.

El DGC 189: Habla de la Catequesis para situaciones especiales, la cual necesita contar con una catequesis propia, ésta se deriva y recibe su influencia del desarrollo de la pedagogía y educación especial y nos obliga a: ofrecer hoy a estas personas una catequesis apropiada, a la que por otra parte tienen derecho como bautizados.

Proponemos para este proceso el “Método Vida”: Es un proceso dinámico de transportar una situación de vida dentro de un clima catequístico,  por medio de vínculos de amistad y relaciones personales profundas, bajo la acción del Espíritu para descubrir por sí mismas la presencia de Dios en la situación de la vida diaria como si ésta se revelara simbólicamente. (Lo podemos constatar o corroborar en el texto de la Escritura “la zarza ardiente”  (Gen 3, 3-6). El Método nos ayuda a descubrir la presencia de Dios en este acontecimiento muy humano pero divino, mientras se revela simbólicamente.

Esta catequesis de inspiración catecumenal, se ve reflejada en el desarrollo mismo del Encuentros, realizados en dos lugares para los Amigos de Jesús: 1. El lugar de la actividad y 2. El lugar de oración para ambientarlos de manera diferente en tres momentos importantes:

1er. Momento: Tiene como finalidad ayudar a los amigos de Jesús a prepararse a través de la elección de un material de la “vida diaria, de arte y sensorial, tomado del método Montessori, durante 30 minutos, esto se lleva a cabo en el lugar de actividad” y es ambientada con música esto le ayudará a la interiorización. El catequista, propicia prolongados períodos de concentración que no deben ser interrumpidos. El adulto que acompaña al amigo de Jesús, elige su material que ayuda y estimula a la persona en todos sus esfuerzos partiendo de su experiencia.

2do. Momento, que podemos llamarlo central, se realiza en un espacio distinto al anterior el cual llamamos, lugar de oración, para la celebración y desarrollo del encuentro, aquí se pasa de la experiencia humana suscitada por el signo, a una evocación litúrgica iluminada por la Palabra de Dios, que va marcando en la historia de la salvación, la vocación del ser humano,

A esta catequesis se le llama también Catequesis Simbólica, constatamos que no es a través del discurso o de la palabra hablada como se transmite el mensaje cristiano, sino a partir de la experiencia humana, que se provoca con un símbolo elegido y de otros elementos como son la expresión personal.  Concluye este momento con un mensaje que se da de manera personal y sencilla a cada una de las personas inspirada en el Texto bíblico,  para terminar con un canto acompañado por la expresión corporal, como respuesta al encuentro vivido.

3er. Momento: Este se realiza con una convivencia fraterna donde se comparten los alimentos, que los papás y los catequistas han preparado para esta ocasión y se realiza tal como lo hacían las primeras comunidades cristianas. Esta se lleva a cabo en el primer espacio, para concluir el Encuentro.

Que la Santísima Virgen del Carmen Patrona y Reina de Chile, nos impulse a servir con caridad y competencia a nuestros herma­nos y hermanas en situación de discapacidad y llevar a cabo esta tarea, recordándola como la primera portadora de Cristo.

 Departamento de Catequesis del Arzobispado de Santiago