Con el Domingo de Ramos damos inicio a la Semana Santa, recordando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. El padre Marcelo Cabezas, miembro del equipo ejecutivo del Departamento de Catequesis del Arzobispado de Santiago, animó a vivir este tiempo reconociendo a Cristo como nuestro Rey y Dios.

“Es bueno siempre recordar que Jesucristo es nuestro Rey, nuestro Dios, y que todo lo que Él padeció en Semana Santa, su muerte y su resurrección, ha sido por amor de nosotros”, señaló el padre Marcelo, destacando el profundo significado de este tiempo litúrgico.

El Domingo de Ramos nos recuerda también nuestra propia fragilidad y dignidad. “Recuerda nuestra propia fragilidad al morir, al sufrir, pero también nos recuerda nuestra dignidad al poder resucitar, al ser Hijo pleno de Dios, al invitarnos a nosotros a ser como Él”, afirmó.

Finalmente, el padre Marcelo invitó a vivir esta Semana Santa con un corazón abierto: “Hoy que celebramos Domingo de Ramos, recibamos en nuestro corazón a este Jesús que viene triunfante, que viene humilde, en un burrito, a entrar a Jerusalén”. Y añadió: “Nos sirve celebrar Semana Santa con un corazón dispuesto, humilde y sincero”.

Con este mensaje, el llamado es a disponernos a vivir con fe y alegría este tiempo que renueva nuestra esperanza en Cristo resucitado.