Con el Evangelio de este domingo 9 de febrero, la catequista Lucy Rozas nos invita a reflexionar sobre el llamado que Jesús hace a Simón Pedro, cuando le pide llevar la barca mar adentro y echar las redes, a pesar de que no habían pescado nada en toda la noche. Aun con dudas, Pedro obedece y presencia el milagro de la abundancia: la pesca fue tan grande que las redes casi se rompían.

“La sencillez de este relato nos deja grandes enseñanzas. Primero, que el Señor evangeliza desde cualquier lugar, incluso desde una barca. Como catequistas, misioneros y evangelizadores, debemos comprender que la palabra de Dios puede proclamarse en cualquier espacio y dar frutos en el momento menos esperado”, destacó Lucy.

Otro aspecto clave de este pasaje es la invitación de Jesús a ir más allá de lo fácil y lo cercano. “Cuando el Señor ordena echar las redes mar adentro, nos está enseñando que debemos atrevernos a salir, a ir más lejos, como lo indica el Papa Francisco, a las periferias. Puede ser complicado y a veces no obtenemos los resultados que esperamos, pero debemos perseverar”, enfatizó la catequista.

Además, la respuesta de Pedro ante el milagro es un ejemplo de humildad y fe. “Cuando Simón se arrodilla ante Jesús y se reconoce pecador, nos muestra que aceptar la divinidad de Cristo nos transforma y nos da una misión. Jesús le dice: ‘No temas’, y con esas palabras nos habla también a nosotros, para quitarnos el miedo de anunciar su palabra y llevar su amor a quienes más lo necesitan”, explicó Lucy.

Finalmente, la catequista hizo un llamado a todos los agentes pastorales a vivir su misión con confianza en el Señor: “Nuestra tarea es invitar a los alejados a conocer a Jesús, no imponiéndoles un camino, sino ayudándolos a descubrir cómo su presencia cambia el corazón y transforma la vida”.

Que esta semana sea una oportunidad para lanzarnos con fe a la misión, confiando en que Jesús nos guía y llena nuestra barca de bendiciones. ¡Bendiciones para todos!