Este domingo 26 de enero, Marcia Espinoza, catequista de la parroquia Cristo Resucitado de la Zona Oeste, compartió una reflexión sobre el Evangelio, enfatizando el mensaje de libertad, misión y curación que Jesús nos deja como ejemplo.

Marcia destacó el papel fundamental de los catequistas en mostrar el rostro de Cristo a los demás: “Este rostro que no obliga, este rostro que siempre llama en libertad, este rostro que nos enseña a cómo vivir para poder llegar a estar con Él en el paraíso”.

La catequista invitó a todos los servidores de la catequesis a mantener en su corazón a las personas que han acompañado en la fe y ponerlas en manos del Señor: “Te invito a que tengas en tu corazón a todos aquellos que has catequizado y los pongas en manos del Señor”.

Finalmente, hizo un llamado a vivir la misión con humildad y alegría, pilares fundamentales para transmitir el mensaje de Cristo: “Pídele a Él que te mantenga siendo humilde y alegre para seguir entregándolo”.

Esta reflexión nos recuerda que la misión catequística no solo se basa en enseñar, sino en mostrar con nuestra vida el amor y la libertad que emanan del rostro de Cristo. Es una invitación a renovar nuestro compromiso con humildad y alegría, confiando siempre en el Señor.