Están casados hace 34 años y tienen dos hijos. Sirven en la catequesis familiar para recibir los sacramentos de iniciación a la Vida Eucarística en la Capilla Inmaculado Corazón de María de la Parroquia San Gaspar Bertoni, en la comuna de Puente Alto, hace 15 años. 

Nos comentan que en todo el tiempo de restricciones sanitarias debido a la pandemia, nunca dejaron de realizar la catequesis y que "fue una experiencia nueva y extraordinaria realizarla a vía online, mi esposa con los niños, todas las semanas; y yo con los padres, cada 15 días. Pasados los días, nos fuimos acostumbrando, pero deseábamos con muchas ganas, volver a la normalidad, pues somos muy de piel". 

Es por esta razón que el retorno a la presencialidad los tiene muy contentos: "Resultó muy lindo y de recíproca alegría el encuentro con los pequeños y sus familias". 

Sobre su experiencia como catequistas nos cuentan que lo que más disfrutan es "servir a la comunidad, enseñar el Evangelio a los niños y reforzar a sus padres en el camino de la fe". 

Agregan que les gusta ser catequistas "porque aprendemos de los niños: sus inquietudes, deseos, amor, inocencia... al conversar o interactuar se presentan momentos muy especiales. Con respecto a los padres sucede algo similar, pero en menor escala. Con ellos se comparten vivencias familiares, que obviamente pueden ayudar a mejorar la convivencia humana".  

¡Y la generosidad de este matrimonio no acaba en la catequesis! Este año fueron designados por el párroco, padre párroco padre Daniele Giacopuzzini, a realizar el curso para ser ministros extraordinarios de comunión: "Fue una experiencia muy bella para poder estar al servicio de nuestros hermanos la preparación para esta labor". 

¡Gracias Señor, por abrir los corazones de Sandra y Marcos a la entrega de tu Palabra!

Foto portada: Marcos y Sandra con su familia. 

Fotos bajo la nota: Diferentes actividades de las catequesis.